Hace 30 años
comencé a trabajar el hierro creando esculturas a partir siempre de materiales
de reciclaje.
Desde entonces, he realizado numerosas exposiciones, como se
detalla en el curriculum que adjunto.
En algunas ocasiones, he vendido obras a organismos
oficiales, como puede consultarse en la página del Ayuntamiento de Zaragoza “Escultores de
Zaragoza”.
Soy y me siento artista y tengo la necesidad de crear y de mostrar mi obra a través de los distintos
cauces: en exposiciones en salas, en
galerías de arte, en bares, en centros cívicos,
como donación a organizaciones benéficas (ASPANOA), en centros comerciales, etc.
Dados los materiales que utilizo, es una obra que no
necesita especiales cuidados para exponerse en el exterior.
La transformación realizada en Zaragoza, con motivo de la
celebración de la Expo, ha creado numerosos espacios verdes, que a mi parecer
resultan adecuados para colocar esculturas, tal como el Ayuntamiento ha hecho
en algunos lugares.
En mis paseos
por el Canal, observé las piedras que se habían colocado cada cierta distancia
para marcar el AVZ (Anillo verde de Zaragoza). Las
piedras eran perfectas, unos dados rectangulares de 50 x 100 de granito y
colocados en un paseo peatonal, al lado del carril bici, eran unos lugares idóneos
para colocar esculturas.
La primera que coloqué, lo hice en uno de estos pedestales colocados
en horizontal, siempre teniendo en cuenta que no resultase ni peligroso ni con
riesgo para nadie, ni peatones ni ciclistas.
Así coloqué seis, de las que ya solo queda una y mutilada.
Observé que tras una serie de pedestales horizontales, se habían colocado unos verticales que me parecieron más apropiados, yo diría que perfectos, ya que
la obra ganaba en altura, quitaba el posible riesgo que hubiese para los
ciclistas y además dejaba las piedras horizontales como bancos. Es perfecto LAS
PIEDRAS VERTICALES SON PARA COLOCAR ESCULTURAS
He colocado 15, de las que
sólo quedan una. He recuperado 3 por parte del ayuntamiento El resto han
desaparecido.
Entiendo que mi manera de hacer las cosas puede parecer un
tanto anárquica, nunca fuí un burócrata, sólo un artista. De cualquier forma, aunque sea de una manera
arbitraria, sólo pretendo crear, aportar, arreglar, regalar, decorar,
compartir…. no estropear ni destruir.
He estado observando los comentarios de la gente cuando veían
por primera vez una escultura colocada en un pedestal, lo que producía era
asombro, sorpresa, curiosidad, extrañeza, alguna sonrisa y también algún
comentario del estilo “vaya escultura, no se que querrá decir”.
Pero desde luego nadie se molestaba por eso.
Por otra parte, entiendo que en la grave situación de crisis
en que nos encontramos, el Ayuntamiento no puede invertir en algo que no es
imprescindible.
Pero yo se muy bien que al
único que le cuesta dinero es a mi y lo asumo, soy consciente de que el
Ayuntamiento en otros momento sí que se gastaba dinero en colocar escultura en
EL A V Z y en otros lugares, incluso algunas esculturas mías.
Algo importante es que todas las esculturas están hechas con
hierro reciclado, de lo que ya no sirve y se tira….. el darle sentido a esos
desechos y con ellos hacer una obra, tanbien, tiene su importancia y hay que
destacarlo, especialmente en tiempos de crisis.
La colocación de las esculturas no ha pasado desapercibida
puesto que ha salido en los medios de comunicación, en la TV ARAGONESA que a mí
me conste. Y los comentarios han sido favorables, como una forma de exposición
distinta.
Por todo esto, sopesando los pros y los contras, he decidido
poner esculturas en los pedestales verticales del AVZ, sabiendo que son
“EFIMERAS” que no van a estar siempre,
que como están asequibles y aunque no se
puedan arrancar fácilmente, por supuesto que se pueden estropear, mutilar, e
incluso arrancar, pero esto sucede por desgracia con todo lo urbano, ya sea
mobiliario o esculturas.
Pienso que tenemos que seguir poniendo bancos y muebles y
papeleras y esculturas aunque sepamos que alguien los puede destruir, pero
espero que no nos ganen la batalla y que yo pueda seguir colocando esculturas….
Mas de las que desaparecen.
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